Las teorías psicológicas por separado no pueden explicar el Desorden de la Personalidad Borderline. Los enfermos borderline tienen relevantes anormalidades biológicas –ver tabla 2. La disfunción CNS de serotonin guarda relación con toda probabilidad. La disfunción del lóbulo temporal se asocia a menudo con el estrés. El Desorden de la Personalidad Borderline es probablemente una disposición médica combinada con un traumatismo ambiental.
Existen muchas teorías y conceptos, con considerable desacuerdo entre los expertos en el campo. Ambos padres sobreprotectores e infraprotectores han sido "acusados" de ser la causa. La mayoría de las teorìas se centran alrededor de las experiencias traumáticas en la infancia, un desarrollo psicológico mermado (fundamentalmente en la fase de separación/individualización) y una confianza en sus capacidades para superar la inadaptación y en los propios mecanismos de supervivencia.
La adopción, pérdida paterna a una edad temprana e incesto están a menudo asociados con el desorden. Los Borderline más agudos sufrieron tanto abuso físico como sexual, siendo generalmente muy jóvenes cuando esto sucedió – la disforia crónica y la irrealización son los mejores comprobantes de la enfermedad. En un estudio sobre la enfermedad, 81 % de los enfermos arrastraba un trauma desde la infancia, 71% sufrió abuso físico, 68% sufrió abuso sexual y un 62% fue testigo de violencia domestica destacable.
Genética: El Desorden de la Personalidad Borderline tiende a prevalecer en familias, seis veces con más probabilidad en parientes de primer grado. También influyen los antecedentes familiares de alcoholismo, abuso de estupefacientes, otros desordenes de la personalidad y depresión, pero no de esquizofrenia.
DIAGNÒSTICO
Las pruebas psicológicas, tales como las MMPI y la realizada por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) muestran sólo un nivel de precisión entre 85 y 89%. La mayoría de los psicólogos con conocimientos pueden solicitar fácilmente una prueba MMPI. La prueba NIMH puede ser más difícil de obtener.
Si encuentro un paciente que tiene múltiples síntomas, por lo general fatiga, jaquecas, estrés, depresión, etc. Siempre revisaré y discutiré los criterios de DSM-III-R descritos para detectar síntomas borderline y determinar si el ò la paciente sufre cinco o más síntomas de los descritos. En caso de ser así, iniciaré un tratamiento con fluoxetina (Prozac), evaluando al paciente y diagnosticándole una semana más tarde.
(Tercera parte)
Por el Doctor en Medicina Leland M. Heller
2 de Noviembre de 1991